de dos en dos

Bien, lo que hicimos fue salir por las casas alrededor a hablar con los vecinos sobre lo que estamos haciendo, para qué es y a decirles que nos aguanten hasta mañana... igual no nos queda mucho. Gracias a Dios la mayoría se lo tomó muy e incluso nos felicitaron y nos prometieron comprar el disco jaja, el que llamó no se delató y el carabinero no puede decir tampoco quien es, así es que habrá que confiar que no van a reclamar más. Lo bueno de todo esto es que nadie se atreve a hacer nada de ruido y asi pudimos descansar bastante antes de retomar el ensayo. En tanto, llegó el teclado de Felipe, aunque todavía no va a usarlo parece, tiene que leer las instrucciones (y no es chiste), pero por lo menos ya está aquí.