el cuento del teclado
Para los que todavía no saben, la cosa fue más o menos así:
Felipe iba a comprar un teclado en Concepción para cambiar el que tenía, un intermediario se lo dejaba en 1200, que era un precio bastante razonable... pero por esas cosas de la vida llamó directamente a la tienda en Santiago y le dijeron que el teclado que le habían enviado ( a Concepsong) era el que había estado en exhibición y que, por eso y por tratarse de él, se lo habían dejado en 930... y así se supo que uno de los intermediarios estaba haciendo un recorte más o menos considerable..., bueno, eso fue... o casi fue.