"a la pared, a la pared" (alabaré, alabaré)

Estábamos en lo mejor ensayando cuando llegaron a quienes ya estábamos echando de menos... nuestros amigos Carabineros... en realidad fue uno solo esta vez... y en moto más encima... parece que ya no somos tan conflictivos, aunque parece que la honorable junta de vecinos local está un poquitín molesta jajaja... después de un rato de conversar y "negociar" le propusimos al uniformado que escuchara lo que estábamos ensayando... aunque la tentación fue grande seguimos tocando la misma canción (atráeme Señor) y al mismo volumen que cuando recibimos tan agradable visita... ¿el veredicto del hombre de verde? "están llamando de puro pintamonos... sigan no más", lo bueno fue que con las ganas de no arrancarnos con los tarros nos salió excelente. Después supimos que la mamá del carabinero era evangélica y el hombre tocaba los bongó... así que seguro estaba familiarizado con el tema... bueno, el Señor sabe a quién envió a ver la situación. (gracias Señor!)